Sanación, liberación y reconexión
Cada sesión es única. Cuando comenzamos, dedicamos unos minutos a que me cuentes lo que te anda pasando. Una vez que está clara la intención para la sesión, evalúo cual de todas las herramientas y capacidades que desarrollé son las más apropiadas para ayudarte.
El síntoma en sí, aunque pueda ser muy molesto, nunca es el problema. Es un mensajero de algo más profundo que, por lo general, está muy bien guardado en nuestro inconsciente individual o familiar.
Estoy formada en trauma con Gabor Maté (Compassionate Inquiry), en Armonización Bioenergética (que integra la biodecodificación, terapia de vidas pasadas, sanación transgeneracional, canalización, radiestesia y flores de Bach), canalización de energía Blanca, Reiki, Lectura de aura, Apertura de Registros Akáshicos. Estoy desarrollando la escucha corporal e integro el arte, el Yoga y la naturaleza.
Todas estas herramientas me permiten guiarte y acompañarte a que te sumerjas en tu interior para que puedas hacer consciente la causa profunda, comprenderla e integrarla.
La sanación completa sucede cuando podés desidentificarte de la herida, liberarte de las creencias limitantes que venían de esa experiencia, integrarla en tu vida y reconocer y habitar tu ser esencial.
Toda sanación es un proceso de liberación y reconexión.
Como resultado, sobreviene la calma, la claridad mental, paz, orden interno, el reconocimiento del propio centro, la conexión con la propia fuerza interior, con la sabiduría interna. Empieza a haber mayor coherencia, liviandad, alegría y apertura para la vida.
Mi nombre es Gabriela y tengo 44 años. Hace ya varios años que inicié mi proceso personal junto con Gabi, quien con su luz y su paz me ayudó muchísimo en diferentes circunstancias. Las herramientas que más me ayudaron fueron la bioarmonización y por sobre todo, la lectura de alma; ya que me contactó con mi fuente de saber más primario. Puso claridad a muchos interrogantes, dudas, miedos y me ayudó a enfrentar dolores muy profundos que pude ir sanando.
Quiero compartirles lo más importante que logré con su guía. En 2019 me dieron el diagnóstico de subfertilidad, y me dijeron que iba a ser muy difícil que lograra ser mamá sin recurrir a tratamientos complejos. Esto me devastó; ser madre era mi mayor deseo, y pese a que no tenía “las condiciones” dadas (en lo afectivo) siempre quise poder serlo. Llevé el tema a sesión, y Gaby consideró por diversas cuestiones que sería bueno encararlo pidiéndo asistencia a mis ancestros, desde el enfoque transgeneracional. Fue un proceso muy movilizante, totalmente extraño vivirlo desde el cuerpo inclusive (emocionalmente ni les digo). Para mi asombro, se produjeron en mi ser muchos cambios en lo actitudinal y saqué fuerzas de todas partes, aparecieron maneras, amor por muchos lados. Se corrieron las nubes que no permitían que entendiera porqué esto me estaba pasando y esa luz contestó mis preguntas, al mismo tiempo habilitó TODAS mis condiciones para que pudiera lograr ese deseo tan fuerte y potente. Hoy ese deseo es la realidad más maravillosa que existe en mi vida, ya tiene dos años y medio.
Conocer a Gabi fue un antes y un después. Es una persona que no parece terrenal, sino más bien angelada. Tiene una empatía, calidez y sabiduría inmensa. Es súper respetuosa de los tiempos que uno maneja emocionalmente, lo entiende y no lo juzga.
Cuando tengo a un ser querido en medio atravesando una dolencia afectiva, lo primero que viene a mi mente es que lo mejor que le puede pasar, es cruzarse con Gabi en su camino, y se la recomiendo.
Gracias Gabi, por estar siempre que recurro a vos.
Gracias a Dios y al Universo por cruzarnos.
Desde mi experiencia, Gabi ha sido súper cuidadosa, me ha brindado herramientas para resolver temas super delicados. Y cada año vuelvo a tener algún encuentro para ver mejor, limpiar o sanar algún conflicto que aparece. Creo que es algo muy personal conectar con alguien y dejarse guiar, he sido muy afortunada en encontrar a Gabi en mi camino.
Excelente experiencia. Con Gabriela me siento en confianza para expresarme. Mejoré notablemente mi salud (grandes problemas respiratorios), supere el apego y gracias a eso mejoraron mis relaciones. Hoy me siento con mucha paz.
Gabi, sos una genia, gracias por estar siempre, escuchar y tus palabras tan exactas, siempre llegan a tiempo.
Gabi fue sumamente cálida, empática, habilitandome a poner en palabras lo que sentía. A través de la relajación que realizamos logré conectarme con mis emociones más íntimas que necesitaba trabajar. Fue una experiencia muy enriquecedora porque salí de la sesión con mucha energía, sintiéndome con ganas de ponerme en movimiento y con herramientas para comenzar a sanar.